¡Siempre quise actuar!

…después de ver grandes actuaciones en el cine y otras no tan grandes en televisión, y claro combinado con una personalidad digamos extrovertida, por no decir #DramaQueen. 

A los 10 años, y después de recitar un poema en una asamblea escolar, decidí que eso es lo que quería hacer con mi vida. 

Soñaba con interpretar muchos personajes interesantes, fuera en una pantalla o en un escenario. 

Mis primeras clases de actuación llegaron casi 10 años después, cuando por fin había cumplido mi sueño de estudiar una carrera que me preparara como actriz.

¿Podría aprender esa “magia” de dar vida a otros personajes?

No sabía que para aprender a “ser” otros, primero había que aprender la magia de “ser uno mismo”. 

Durante los primeros semestres, las clases de actuación se basaban en el conocimiento de uno mismo, de mi cuerpo, mi voz, mis movimientos, mis pensamientos y más importante mis emociones. 

Me di cuenta, ¿Por qué pasé casi 20 años de mi vida sin preocuparme de mis emociones?, ni siquiera de ponerles nombre, mucho menos de trabajar sobre ellas.

El trabajo en el teatro me ayudó a confrontar,                  a confrontarme. 

Después, llegó a mí el mundo de la educación, dándome la oportunidad de ser testigo del desarrollo no sólo académico de niños y adolescentes, sino también de su desarrollo psicológico y emocional. 

Cómo cada interacción con el mundo y las personas que nos rodean, van formando la base de nuestro mundo emocional, me hizo sentir una gran responsabilidad, con todos mis niños. 

Comencé a profundizar en temas como disciplina positiva, crianza con apego, métodos y estrategias educativas integrales, etc., y entonces apareció la inteligencia emocional.

El concepto de la inteligencia emocional ya comenzaba a gestarse a mediados de los años 80´s gracias a dos psicólogos sociales (Salovey y Mayer 1990), que destacaron la importancia de las capacidades emocionales de los individuos, pero alcanzaría su fama mundial gracias a Daniel Goleman (1998).

Goleman, revolucionó y cuestionó muchas ideas del mundo educativo, haciendo hincapié, en que el desarrollo de la inteligencia intelectual (lenguaje, matemáticas, ciencias etc.) era importante

Peeeero lo era más aún la tarea de proporcionar herramientas que permitieran a los individuos gestionar su mundo emocional. 

El autoconocimiento, la autoestima, asertividad, pensamiento positivo, automotivación, la empatía y las habilidades sociales 

Son las bases de la salud emocional y el cómo las desarrollemos forjarán nuestra inteligencia emocional. 

Aquí es donde la autogestión cobra relevancia, pero entonces: 

¿Quién nos prepara? 

Cuando me pregunte eso mi mente voló al entrenamiento actoral.

La preparación escénica me había dado, no sólo las herramientas para interpretar a otros personajes, si no para auto conocerme, reinterpretarme y expresarme, desde mis emociones, aprendiendo el arte de ser yo misma. 

El arte nos regala claves, que guiadas con conciencia pueden ser un apoyo para construir nuestra salud emocional.

 Aprender a apreciar más allá de lo que se ve en la superficie, y dar un valor a todos los aspectos, puede servir tanto para lo que está afuera, como lo que está dentro de nosotros.   

¡Siempre quise actuar!, y gracias al teatro pude hacerlo.

 Y no sólo por los interesantes diálogos que me ha tocado decir sobre el escenario; si no también porque aprendí a dialogar conmigo misma.

Gracias a la educación, aprendí que esa magia no tenía que guardarla, podía pasarla, podía expandirla, podía enseñarla a los demás. 

¡El conocimiento es lo único que cuando lo regalas, crece!

Tú creces en experiencia y perspectiva, y el que aprende crece en valor y habilidad.

Así las disciplinas artísticas han trascendido, como recuerdo, como testigos, como registro, pero también como herramientas vivas para los seres humanos. 

Miss Ary Hdz

Te invito a conocer mi canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCu4exOJMiky6CdgA77LBncw

Arissa Hernandez

Lic. en Arte Teatral, además de haber participado en diversas puestas en escena como actriz y directora. Lleva 5 años dedicándose a la gestión cultural y docencia de niños, adolescentes y adultos. Enfocando sus estudios de posgrado en la psicología educativa y su relación con la preparación artística.

Creadora de contenido educativo y de entretenimiento, para plataformas como You Tube con su canal Miss Ary Hdz, y Spotify dentro del equipo de Echando Drama, Podcast de contenido teatral.